lunes, 29 de octubre de 2012

Ejer1_ tercer proceso


En este proceso intento formalizar la calle pública vertical.

El acceso al interior no suele buscar una continuidad con el espacio público urbano. Pero a mi me interesa conseguir enlazar el espacio público de la plaza con el edificio y con la cubierta, mediante una calle pública vertical. Una calle que este cubierta, pero no climatizada. 

A veces los límites entre exterior e interior se desvanecen. Bernard Rudoksky, en su libro Arquitectura sin arquitectos publica una serie de fotografías, como la que vemos a continuación. Aparentemente se trata de un exterior, es una calle permeable y pública, sin embargo se aprecian ciertos valores de un espacio interior.


















Calle Africana. fotografía de Bernard Rudofsky



Otro ejemplo que he tomado en cuenta para la realización de este espacio es el Pasaje de Valvanera


“Valvanera,...es una casa y una calle, un puente y un camino, el término pasaje “passaggio”, supera la definición topográfica para significar el paso a una nueva arquitectura donde la gente se encuentre y sea libre, donde la realidad sea la base y el objeto de la imaginación. Valvanera podría ser una novela o una película; para mí es uno de los monumentos de Sevilla” 

Aldo RossiPublicado en el número 11 de la revista “2C Construcción de la Ciudad”. Barcelona. Junio 1979

Pasaje de Valvanera en 1978 (1888-1915)

















Edificio de Marsella. 


La relación en estos proyectos entre el lleno y el vacío es innegable. El vacío, la calle, se habita.  

Volviendo hacia nuestro edificio capaz tendríamos un vacío y un lleno muy claro.











El espacio interior es el que nos interesa permeabilizar, hacerlo transitable como espacio de relación, como calle pública.











Para ello colocamos todo el núcleo de comunicaciones en él mediante una piel de acero corten que deja pasar la luz y el aire. El vacío deja de ser un fondo de saco y se permeabiliza, se hace transitable. 










La estrategia del espacio intermedio se podria definir como una doble piel que se pliega dilatando o contrayendo el espacio, con la malla agujereada que compongan un paseo de metal entretejido, un laberito interior que evoca un exterior, una atmósfera de luz y aire, y un juego de miradas.  


Para enlazar el espacio urbano de la plaza con nuestro edificio intento reflejarlo en ella, continuamos el acero corten plegandolo de forma que cree plataformas que puedan ser lugar de estancia enfocadas a mirar al edificio. Esta malla se podría sujetar con tramex de forma que la vegetación podría desarrollarse sin impedimentos y conformar a la larga un tapiz natural que ocultara la artificialidad de la piel, quedando de manifiesto la relación incondicional entre espacio y tiempo. 





domingo, 14 de octubre de 2012

Ejer1_ Segundo proceso

Tras haber definido el contenido de nuestro edificio pasamos a acotar el continente siguiendo el mismo esquema; 

Realizamos una visión general al color y a la historia de Marsella. Alzado de Marsella. Bloques estrechos y muy variados en altura. 




Abatimos los alzados de la calle y creamos la sección de nuestro edificio, creando la calle vertical que relaciona la calle superior e inferior.  




























Al volver hacia nuestro edificio,tendríamos, un proyecto pensado desde la sección, desde la composición de bloques y sus actividades, que se van combinando para crear zonas de relación  y convivencia. Libera tanto la planta baja del edificio como la alta,colonizando el cielo y la tierra, y se introduce su propia relación mediante una calle pública vertical, donde el límite entre el interior y el exterior no llega a reconocerse con nitidez. 

Vistas enfocadas.



Resultado, edificio activo con espacios de relación y conviviencia.


























¿cómo podemos acotar el espacio de una actividad?

Hay actividades que se realizan totalmente aisladas, otras completamente al aire libre,otras son ambiguas y muchas otras solo necesitan tener un espacio cubierto pero no climatizado. 

Utilizamos la caja vacía como opción directa, económica, utilizable que traduce ese carácter contingente de las actividades contemporáneas. Aquí la caja es contenedor de actividades,un simple mecanismo temporal-abierto y cerrado según la ocasión.


"La caja como contenedor de informaciones (programa y necesidades, sueños y deseos) , pero también como mecanismo de interfaz entre el usuario y el entorno: envolvente frente a refugio; mecanismo frente a monumento. (…) plantean una posible estrategia de combinación entre la caja mágica y el artefacto técnico”

lunes, 1 de octubre de 2012

Ejercicio1_Programa_edificio activo

FELIX DE AZÚA define LA ARQUITECTURA como un  arte que crea los lugares habitables, para lo cual el espacio debe cubrirse de significación.
“PARA QUE LA ARQUITECTURA PRODUZCA RESULTADOS ACEPTABLES PUEDE DARSE POR BUENA LA JERARQUÍA DE PRINCIPIOS ESTABLECIDA POR VITRUVIO: TODA EDIFICACIÓN DEBE COMENZAR DIRIGIDA POR SU FUTURO USO, HA DE SEGUIR DETERMINADA POR LA SOLIDEZ Y FIRMEZA DE LA CONSTRUCCIÓN, Y HA DE CONCLUIR CON UN PROGRAMA SIGNIFICATIVO QUE DÉ SENTIDO AL EDIFICIO Y AL LUGAR EN DONDE SE ALZA. " 

¿QUE ESPACIOS SE NECESITAN AHORA? 



Ray Oldenburg, sociólogo urbano, en su libro " El grandioso lugar" 1998, define tres lugares; 
     Primer lugar, la esfera de la casa
     Segundo lugar, el ámbito del trabajo 
   El tercer lugar se entiende como el espacio que compartimos como sociedad para construir lazos comunitarios, que no sean ni en el hogar ni el trabajo. 



Insiste en la necesidad de estos terceros lugares y lamenta su declive con las nuevas configuraciones urbanas donde el uso diario del coche regula la vida y aleja a las personas entre sí.  La individualización de los estilos de vida ha llevado a la extinción del vínculo social.

Así, entendemos que la arquitectura es, necesariamente, y en estos tiempos más que nunca, una manera de pensar la convivencia, de reorganizar los espacios urbanos a los modos de habitar contemporáneos , crear nuevos espacios de relación entre los ciudadanos, buscar nuevos compromisos y pactos con la sociedad actual, con el arte y la cultura como medios.


Este será el futuro uso de nuestro edificio, como una oportunidad de crear un sólido activo, que además, active la convivencia y las relaciones actuales de la sociedad. 


La distribución de espacio surge tras la analización del sólido capaz en el lugar. Un edificio con un límite tangible entre público y privado y exterior e interior, los cuáles nos interesa derribar. 



Nos gusta pensar que en un edificio, a las plantas superiores les pertenece el cielo y a las inferiores el suelo. Por ello,  queremos potenciar que nuestro edificio , y sobre todo, todos nuestros usuarios, colonicen tanto el cielo, las cubiertas de Marsella, las vistas, el aire y la luz, como el suelo, la plaza, el tránsito, los árboles, la sombra y el aire.   


“Las plazas están ahí aisladas por cuatro calles, aburridas de sus propios monumentos; la gente las orilla pero no las penetra ni las posee, apenas las cruza si un sendero diagonal permite acortar el camino. Es inútil que la iniciativa oficial haya querido hacer bailes, ferias, nacimientos o misas en tal o cual sitio, apenas concluido el acto todo se desvanece” 
ESCARDÖ, Florencio. Geografía de Buenos Aires, Buenos Aires, Losada, 1945,p 54  



Como medio de relación entre la plaza y el cielo, proponemos una calle pública vertical que recorra nuestro edificio.


Comienza a surgir una distribución de público y privado, de exterior e interior, de decibelios.





Según estos parámetros comenzamos a dar un posible espacio correspondiente a cada actividad. 




Son espacios invariables en continente pero no en contenido, una cadena en uso que cambia según la hora, con algunos engranajes fijos. Un lugar como mucho movimiento y muy dinamizado. Un edificio activo, y que a la vez activa las relaciones de la sociedad actual, mediante valores humanos, la cultura y el arte.